La
decisión que tomaron el nonno Guido y la nonna Antonietta fue sin duda
durísima, “pero el tiempo nos demostró que en todo ello hubo una conducción de
la mano de Dios”, escribió hace algunos años Renzo, mi padre.
Lavar las berenjenas y
cortarlas en rebanadas a lo largo de un poco más de ½ centímetro.
Colocarlas en un colador de pastas y espolvorearlas con la sal gruesa. Dejar una ½ hora.
Mientras tanto preparar una salsa de tomate. Echar las dos cucharadas de aceite en la cacerola y saltear a fuego suave la cebolla, cuando se pone transparente agregar los dientes de ajo pelados (enteros) y el laurel. Incorporar el tomate picado con todo el jugo, el tomillo y el orégano.
Cocinar aproximadamente 10 minutos a fuego bajo.
Enjuagar las berenjenas y secarlas con el repasador. Espolvorear ambas caras de las berenjenas con harina. Colocar al fuego una sartén con abundante aceite. De a una pasarlas por los huevos batidos y luego freirlas hasta dorar en ambas caras.
Retirarlas a medida que se van cocinando y apoyarlas apiladas sobre papel de cocina.
En una fuente para horno y mesa colocar un poco de salsa, encima una capa de berenjenas, cubrirlas con tajadas de queso fresco y por encima salsa. Repetir la operación una o dos veces hasta terminar con una capa de salsa.
Echar queso rallado por encima y gratinar en horno hasta dorar la cubierta
Retirar y servir.
Huyendo
del faccismo, el Nonno y la Nonna –como les llamamos siempre- emigraron a
“l’América” y aquí pudieron encontrar finalmente paz y tranquilidad personal.
También muchas verdaderas amistades que sustituyeron a las que dejaron en
Italia.
La
historia de ellos sin duda ha marcado a las generaciones siguientes. Lo
reconozco: tengo ‘alma de inmigrante’.
Como la Nonna
nunca logró pronunciar la “j”, para ella las berenjenas fueron siempre
“berenquenas”. Las preparaba de varias maneras pero ‘a la napolitana’ es como
más me gustaban y así las he seguido haciendo.
Berenjenas a la napolitana
Ingredientes
Un kg de berenjenas moradas, 2
cucharadas soperas de sal gruesa, 300 gr de queso fresco cremoso, 3 huevos, ¾
kg de tomates perita, 1 cebolla 1 chica picada, 2 dientes de ajo, 1 cucharadita
de orégano y una de tomillo, 100 gr de queso parmesano rallado, harina y aceite,
en cantidad necesaria
Preparación
Colocarlas en un colador de pastas y espolvorearlas con la sal gruesa. Dejar una ½ hora.
Mientras tanto preparar una salsa de tomate. Echar las dos cucharadas de aceite en la cacerola y saltear a fuego suave la cebolla, cuando se pone transparente agregar los dientes de ajo pelados (enteros) y el laurel. Incorporar el tomate picado con todo el jugo, el tomillo y el orégano.
Cocinar aproximadamente 10 minutos a fuego bajo.
Enjuagar las berenjenas y secarlas con el repasador. Espolvorear ambas caras de las berenjenas con harina. Colocar al fuego una sartén con abundante aceite. De a una pasarlas por los huevos batidos y luego freirlas hasta dorar en ambas caras.
Retirarlas a medida que se van cocinando y apoyarlas apiladas sobre papel de cocina.
En una fuente para horno y mesa colocar un poco de salsa, encima una capa de berenjenas, cubrirlas con tajadas de queso fresco y por encima salsa. Repetir la operación una o dos veces hasta terminar con una capa de salsa.
Echar queso rallado por encima y gratinar en horno hasta dorar la cubierta
Retirar y servir.
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