No hay que entrar en pánico, a todos nos pasa. ¿Miedo al fracaso? ¿Miedo a lo que brotará de mi interior? Ante el posible boqueo, lo más práctico es disciplinarse, ponerse un horario y escribir, no importa qué: palabras, frases sueltas, un recuerdo, una anécdota, un diálogo...
Ahí viene una. A ésta sí que la atrapo, la domestico, la plasmo. Se acerca y me esquiva. Va tomando forma, como una colorida pompa de jabón. Pero, de repente, hace ¡plop! y desaparece.
Ni un a sola idea he podio cazar hoy. Y el papel sigue en blanco.
Ni un a sola idea he podio cazar hoy. Y el papel sigue en blanco.
Verónica, tienes un hermoso blog.
ResponderEliminarEste post me parece muy bueno. A veces, me da pudor escribir ciertas cosas porque pueden traslucir mi interioridad, pero no debería haber autocensura bloqueadora.
Cariños.
Marta A. Pereyra