"Si tu corazón es como el mío. Si amas a Dios y al prójimo, no pido más. Dame tu mano" (John Wesley).
En estos días he regresado al norte de África para extender mi mano y tomar la de aquellas amigas que el Señor me ha permitido hacer en esta tierra. Ellas se alegran, agradecen que no las haya olvidado y festejan el reencuentro. Nos abrazamos, y en este acercamiento seguimos abriendo una brecha por la que entrará la Luz...
En las calles hay protestas y manifestaciones, reclamos de justicia y mayor libertad. Las mentes conciben nuevos horizontes, los corazones sueñan sueños de esperanza. Y aquí estamos, para acompañar, para amar...
En estos días he regresado al norte de África para extender mi mano y tomar la de aquellas amigas que el Señor me ha permitido hacer en esta tierra. Ellas se alegran, agradecen que no las haya olvidado y festejan el reencuentro. Nos abrazamos, y en este acercamiento seguimos abriendo una brecha por la que entrará la Luz...
En las calles hay protestas y manifestaciones, reclamos de justicia y mayor libertad. Las mentes conciben nuevos horizontes, los corazones sueñan sueños de esperanza. Y aquí estamos, para acompañar, para amar...
Tomadas de la mano, llenas de amor y de entrañable misericordia, soportándonos las unas a las otras,daremos un gran paso.
ResponderEliminarLa clave es el amor