VERONICA ROSSATO

9 de marzo de 2023

Llegaste a mí por sopresa

 

De periodista a gestora; quién te ha visto y quién te ve. Nunca hubiera imaginado que en la llamada "edad dorada", ya con más deseos de dedicarme al nordic walking y a pintar que a trabajar, comenzaría una "nueva profesión". Un trabajo administrativo, algo que nada tiene que ver con el periodismo y que, además, siempre me ha costado hacer.

Pero, aquí estoy, gestionando actas de nacimiento y certificados de bautismo de abuelos y bisabuelos de tantos argentinos que tienen derecho a la ciudadanía iure sanguinis. Casi a diario estoy enviando correos PEC o llamando a un comune o parroquia para averiguar, reclamar, a veces hasta rogar, sin perder la amabilidad y el buen modo. Paciencia y perseverancia, en esa escuela estoy. 

Ya conozco las distintas maneras de hablar de toda Italia; voy aprendiendo a distinguir cuando me mienten, y no es verdad que han enviado el acta. Me relaciono con distintos tipos de personas, funcionarios aburridos y malhumorados, otros entusiastas, atentos, cálido. Agradezco de corazón y así lo expreso cuando la bendita acta sale rumbo a casa. Al fin y al cabo, eso significará también la alegría y gratitud de alguien. 

Finalmente llega la parte más bonita (aparte del cobro por el servicio): el envío del documento y el feedback-mensajes de gratitud y expresiones de gozo por parte de quienes tienen sueños y planes que comienzan por lograr la cittadinanza italiana.