VERONICA ROSSATO

28 de junio de 2010

Experiencia en el Sahara


Este desierto es el lugar donde me siento más libre.
Escucho el susurro del viento, oigo la voz del Espíritu, hundo mis pies en la arena, fría o caliente, siempre suave; y caigo de rodillas.

¡Señor, hasta aquí me has traido para abrazarme de tal manera!

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